Dirígete a http://www.asunciondemexico.com/

martes, 29 de octubre de 2013

Historia de la mesa de un restaurante

Por Lorena Hilton Peñaloza En mi vida he presenciado muchas cosas. He escuchado tantas conversaciones, tantas promesas… me han movido de lugar en lugar, y unos dos hombres molestos han golpeado mi superficie con furia. He sido testigo de contadores nerviosos, de abogados apresurados, de doctores atractivos, de lectores tan apasionados con sus novelas que inclusive, y sin darse cuenta, murmullan fragmentos de sus libros. De Godínez que ríen y parlotean con voz muy alta y que siempre, sin excepción, me unen con otras mesas. He visto piernas largas, piernas cortas, tenis y tacones, trajes y vestidos, esmóquines y minifaldas, overoles y pantalones de lino. De todo ha pasado por mi superficie, lágrimas, gotas de caldo de pollo, azúcar refinada, azúcar morena, azúcar sin calorías, saliva, sudor, cabellos, platos fríos, superficies hirviendo, manteles sucios, manteles limpios, tenedores, relojes, pulseras, manos, codos y brazos. He visto el enojo, la rabia, me han tirado con un movimiento rápido del brazo. Me he roto, me han compuesto. He visto el amor, inocente o complicado. He sentido una mano deslizarse a través de las copas y los tenedores y otra mano que enseguida la entrelaza con la suya o la aparta. He visto las propuestas que prometen toda una vida de unidad bajo el símbolo de una sortija, y he visto también la infidelidad disfrazada de un encuentro de trabajo cuyas caricias con las piernas esconde el mantel. He visto la traición, he visto amenazas, he visto a niños que hacen comentarios imprudentes frente a un invitado y cuyas madres lanzan una patada discreta. He visto a tantos jóvenes desesperados por un examen final, con miles de hojas y cuadernos esparcidos, que a pesar de no entender una palabra de lo que dicen sus tutores, asienten y dicen “aha” a cada rato. En mi vida he visto demasiado, tantas emociones humanas, tantas reuniones, tantas risas, tantas traiciones, tantas miradas… lo he visto todo pero nunca he vivido nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario